En ella se analizó la situación política, social y económica que vive nuestro país; se discutieron las directrices de la dirección de la Federación; se informó de las distintas experiencias de trabajo en las distintas localidades donde están; se aprobaron unos objetivos que definirán nuestro plan de trabajo; y se adoptaron decisiones organizativas para impulsar la labor de Republicanos en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
En las discusiones, con buena participación, se manifestó que frente a las continuas agresiones del Gobierno, a su deriva autoritaria y a las crecientes e impunes manifestaciones del fascismo es más necesaria que nunca la unidad de la izquierda sobre la base de la ruptura con el actual régimen -abrigo de banqueros, especuladores, corruptos y grandes capitalistas- y la construcción de una alternativa política unitaria y popular, que devuelva la ilusión y la esperanza a nuestro pueblo y se convierta en referente de la mayoría trabajadora.
La importancia de promover esa unidad y ese debate en la sociedad y con otras fuerzas; la necesidad de trabajar a pie de calle, en los barrios, pegados a la gente y sus problemas; de mejorar su intervención política propia allí donde estén; la necesidad de crecer, fortalecer y extender nuestra organización serán los principales objetivos que se han trazado para el presente curso político.