La formación de izquierdas recuerda al Partido Popular que sus representantes políticos, al contrario que los populares, no se encuentran liberados y que por lo tanto deben atender obligaciones laborales que les impide desplazarse “al gusto” fuera de la ciudad.
Izquierda Unida de Ávila insta al Partido Popular a asumir sus responsabilidades y poner su énfasis en sacar a Ávila de la situación en la que sus propias decisiones la han sumido.
Una respuesta que se produce a tenor de la contestación ofrecida por el portavoz del Equipo de Gobierno del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ávila, José Francisco Hernández Herrero, en un uso deslegitimado de una sede municipal como es la sala Vázquez Zuñiga –reservada únicamente para cuestiones estrictamente municipales y cuyo uso se ha negado al resto de los grupos políticos- y en una comparecencia en la que el político popular debería limitarse a dar cuenta de los acuerdos de la Junta de Gobierno.
Desde la formación de izquierdas se lamenta la desafortunada respuesta ofrecida por el Partido Popular en un contexto en el que la formación de derechas empieza a asumir, con asiduidad y poco tino, una radicalidad verbal poco ejemplarizante para los ciudadanos, cuyo presente y futuro debería estar en su verdadero foco de atención.
En este sentido Izquierda Unida anima al Partido Popular a centrar su atención en Ávila y no en la oposición, recordando con ello que la labor de la formación de izquierdas se enmarca tanto en la presentación de propuestas como en la formulación de valoraciones y críticas desde las que poder avanzar.
Una labor en la que Izquierda Unida lamenta el giro radical en el que han caído algunos miembros del Partido Popular en la última legislatura y que debería llamar a la reflexión que debería partir de los propios argumentos que presenta el Partido Popular para defender su labor y sus responsabilidades con lo que está ocurriendo.
A este respecto desde Izquierda Unida se mantiene y se refuerza su análisis de la jornada ‘Ávila, destino de inversión’ como una oportunidad “perdida” ante el “conformismo” del Partido Popular, que se mantiene en una huida hacia delante incapaz de reconocer que el peaje es un lastre demasiado pesado para cualquier iniciativa empresarial que piense en Ávila como posible destino.
Jornadas a las que, efectivamente, no asistió ningún miembro de Izquierda Unida. Una ausencia que, lejos de ser motivo de crítica, insulto o menosprecio, responden a tan simple cuestión como la necesidad de atender obligaciones laborales.
Recuerda la formación de izquierdas que sus representantes no viven de la política, sino de sus trabajos, al contrario de muchos de aquellos dirigentes del Partido Popular, liberados y por lo tanto sostenidos desde el dinero de todos los abulenses.