“Ni elección directa ni cambalaches en los despachos, sometan la alcaldía a la elección directa del ciudadano”, ha demandado Vicente que ha incidido en que no es lo mismo la elección directa de alcalde que asegurarse que sea alcalde quien encabece la lista más votada, un sistema que persigue perpetuar en el poder al bipartidismo. En otros países de la Unión Europea, ha recordado el edil, ya se utiliza la fórmula de las dos vueltas para elegir alcaldes que propugna UPyD, y que, a su juicio, debe ir acompañada de otras reformas para redefinir las competencias de los primeros ediles y de los plenos municipales dejando para los primeros las funciones ejecutivas y para el resto del consistorio la legislativa.
Unión Progreso y Democracia ya propuso en su programa marco electoral de 2011 una votación a doble vuelta, para lograr un sistema de elección directa que realmente legitime al alcalde y resulte transparente. De esta forma, si ningún candidato tiene en la primera más del 50% de los votos, habría que hacer una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados.
Manuel Vicente ha recordado que el Grupo Parlamentario de UPyD ha registrado una pregunta en el Congreso en la que pide al Gobierno que explique si va a reformar la ley electoral sin consenso y sin garantizar una seguridad jurídica suficiente del proceso en contra de las recomendaciones del Consejo de Europa y la Unión Europea sobre buenas prácticas electorales.
Rosa Díez ha recordado que tanto en el Código de buenas prácticas de asuntos electorales del Consejo de Europa como en el Manual de Observación Electoral de la Unión Europea se establece que el marco normativo que regula unas elecciones debe estar establecido un año antes de celebrarse.
De cambiarse esas "reglas del juego", según el Manual de la UE, "debe haber consenso entre las partes implicadas en las elecciones y cualquier modificación ha de gozar de una amplia difusión".