El titular de Interior, que ha asistido en Ávila a la celebración eucarística que cada 26 de agosto recuerda el misterio de la Transverberación de la santa, se ha mostrado convencido de que, «por lo menos», el Papa “va a venir” a estos dos lugares por ser “el corazón teresiano”, cuna y sepulcro.
El ministro ha deseado “fervientemente” que la visita se produzca porque la presencia del Papa servirá “de gran ayuda” para conocer la figura de la monja reformadora, y para que los españoles “sepan convivir, unidos en la diversidad”.