Mientras los 'brotes verdes' se convierten en las raíces robustas que prometió Rajoy, y a la espera de que esa quinta recesión -¿ya van cinco? Pues parece más bien una, y muy larga- demuestre nuevamente que, aunque parezca mentira, aún se puede recortar y exprimir más a los ciudadanos, llega la última ocurrencia del Partido Popular.
Y esta vez no tiene nada que ver con amnistías fiscales o despidos en diferido. Eso está anticuado. La última ocurrencia ha sido incluir la prostitución y el tráfico de drogas en el nuevo sistema de cálculo del Producto Interior Bruto.
Vamos, que si ante el veto ruso a los productos agrícolas españoles la solución del PP fue sugerir comer más fruta, para que crezca la economía nacional hay que suponer que a partir de ahora nos sugerirán un porrito relajante y… bueno, ya saben. Todo por la economía patria.
Todo un 'hallazgo' económico de los populares, a los que cabría proponer, para mejorar aún más la rocambolesca propuesta, la inclusión de la corrupción política y los sobres en 'B' en este cálculo. ¿Se imaginan contabilizar en el mismo todo lo que han defraudado los Bárcenas, Urdangarín, Pujol, Mata...? Un PIB de charanga y pandereta.