Izquierda Unida de Ávila quiere sumar su voz a las peticiones ciudadanas que reclaman la dimisión de Ana Mato como ministra de Sanidad “ante la nefasta gestión que las máximas responsabilidades políticas han llevado a cabo en la crisis del ébola”, un asunto “que no sólo ha puesto de manifiesto la gravedad de los recortes emprendidos en su momento por el Partido Popular en materia de sanidad, sino la incapacidad del gobierno encabezado por Mariano Rajoy para ofrecer a los ciudadanos las máximas garantías sanitarias y políticas ante un asunto que afecta a la salud pública”. Un asunto que ha despertado “la rabia y la indignación de todos los ciudadanos” y ante el que la formación de izquierdas considera de “obligado cumplimiento asumir las máximas responsabilidades políticas”.
Un asunto en el que la formación de izquierdas quiere trasladar su deseo de recuperación a Teresa Romero así como su más sincero reconocimiento a su labor y al trabajo de los profesionales sanitarios ante el “linchamiento público” emprendido por el Gobierno del Partido Popular, en colaboración con otros cargos ‘populares’, que bajo el objetivo de tratar de “eludir sus responsabilidades”, han cargado contra una trabajadora, poniendo con ello de manifiesto “una más que cuestionable calidad ética y moral”. Para José Alberto Novoa, coordinador provincial de Izquierda Unida, “reconocer en estos momentos la labor de los profesionales de la sanidad es un ejercicio de justicia ante los intentos del Partido Popular de criminalizar a la enfermera contagiada por ébola”. Un posicionamiento político “vergonzoso e inaceptable” desde el que han pretendido “eludir su gravísima responsabilidad en la repatriación sin garantías, la falta de aislamiento seguro, equipamiento, problemas de formación y también en relación al plan de infraestructuras en los hospitales afectados”. Porque “esta crisis del ébola ha dejado a la luz la precariedad sanitaria con la que se ha llevado a cabo un asunto tan delicado que, al contrario de lo que defiende el Partido Popular, exige la dimisión de Ana Mato por su nefasta gestión de la crisis, del consejero de Sanidad de Madrid, por su actitud canallesca con una trabajadora, y las disculpas de un ejecutivo al que le sobra soberbia y cuyos recortes en sanidad han puesto a este país ante una delicada situación”.