“Más que actuación ejemplarizante, lavado de cara”. Matiza el grupo municipal de Izquierda Unida de Ávila las declaraciones ofrecidas por el portavoz del Equipo de Gobierno del Partido Popular de Ávila al conocer la denuncia de un abogado, Eduardo Ranz, contra 38 alcaldes por un presunto delito de desobediencia por mantener símbolos franquistas en sus respectivas ciudades sin atender a Ley de la Memoria Histórica.
“Cuando el Partido Popular de Ávila califica su forma de actuar con la Ley de la Memoria Histórica como ejemplarizante lo que demuestra es una alta carga de cinismo, pues en esta ciudad únicamente se ha llevado a cabo un lavado de cara, cambiando el nombre de apenas ocho calles de la ciudad y únicamente tras la solicitud del grupo municipal de Izquierda Unida”. Una actuación para Sara Doval, concejala de Izquierda Unida de Ávila, “insuficiente, pues a fecha de hoy todavía existen calles y lugares públicos que mantienen nombres y símbolos franquistas. Nombres que aún recuerdan el antiguo régimen y que suponen un homenaje público a aquellas personas o hechos golpistas ajenos a los valores democráticos en los que se basa nuestra sociedad y en los que se sustenta nuestra convivencia” apunta Sara Doval en lo que supone, a mayores, “un incumplimiento evidente de la Ley de la Memoria Histórica, que en su art. 15.1 insta a su retirada”.
Para Sara Doval “ejemplarizante y democrática hubiera sido apoyar la moción presentada en marzo del 2014 y que el PP rechazo bajo el pretexto de no remover el pasado y abrir heridas”. Un argumento “que choca de forma frontal no sólo contra la aplicación de la ley, sino contra la confección de la memoria colectiva, identidad democrática en nuestro país y que debe estar basada en valores democráticos, recuperando el pasado bajo la verdad de lo acontecido, para que ni se olvide ni se repita” señala Sara Doval, en lo que afirma que debe ser “una obligación de la sociedad y quienes la gobiernan”.
La concejala de Izquierda Unida anima al Partido Popular a que “esa actitud ejemplarizante de la que dice ser garante la demuestre en las Cortes de Castilla y León aprobando la Proposición de Ley sobre Memoria Democrática” presentada en su momento por José María González, procurador de Izquierda Unida y por la propia Sara Doval, secretaria de Igualdad, Solidaridad y DD.HH, y que consiste en un documento “que incide en la verdad, la justicia y la reparación para las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista. Sólo entonces se podrá afirmar que las heridas están cerradas y el futuro estará sólidamente asentado en valores democráticos”.
Se recuerda desde el grupo municipal de Izquierda Unida de Ávila cómo la formación de izquierdas ha presentado reiteradamente iniciativas en los últimos 14 años para el cambio de denominación de las calles tanto a través de órganos como la Junta de Gobierno Local como a través del pleno, con mociones dirigidas “a terminar con el anacronismo de mantener viva la memoria de un dictador a través del callejero”. Fue en el año 2001 cuando una moción de Izquierda Unida permitió el cambio de la denominación de ocho viales, tales como Calle de Onésimo Redondo por Calle del Ferrocarril, Avenida del Alférez Provisional por Paseo de Santo Tomás, Calle del Yugo y las Flechas por Calle del Horno de San Benito, Calle del Generalísimo Franco por Calle de Don Gerónimo, Avenida 18 de julio por Calle de Los Hornos Caleros, Avenida José Antonio por Paseo de la Estación, Plaza de la Victoria por Plaza del Mercado Chico y Plaza del General Mola por Plaza del Corral de las Campanas.