Izquierda Unida de Ávila exige al Partido Popular que “derogue definitivamente y por completo el ‘decretazo’ sanitario del año 2012 por el que la formación de derechas no sólo apostaba por dejar sin prestación sanitaria a cerca de un millón de personas por su condición de inmigrantes, ahora mitigado por mero interés electoralista, sino en la que se incluía los todavía injustos copagos y repagos sanitarios en un giro hacia un modelo sanitario enfocado al negocio y la privatización sanitaria que ha fracasado”.
José Alberto Novoa, coordinador provincial de Izquierda Unida de Ávila, considera que la rectificación “parcial” emprendida por el nuevo Ministerio de Sanidad “no sólo pone un fin parcial a una medida injusta, sino que restituye con justicia el carácter de universalidad del sistema público sanitario en España, que nunca debería haber estado en tela de juicio” comenta Novoa en lo que ha sido “a lo largo de estos años una exigencia para que centenares de personas volvieran a tener acceso a la atención primaria. Es positivo que recuperen un derecho que ahora queda demostrado que nunca se les debía de haber arrebatado”.
No obstante para José Alberto Novoa “esta marcha atrás” en el error viene para la formación de izquierdas motivado por cuestiones “meramente electoralistas” como ocurriera anteriormente con la marcha atrás en el desastre provocado por la imposición de las tasas judiciales.
Una medida que, rectificada, pone en evidencia el fracaso del modelo sanitario que ha impulsado el Partido Popular estos años, un modelo “que considera la sanidad pública como un negocio privado, como demuestra el hecho de que el Complejo Asistencial de Ávila haya formalizado un nuevo contrato de externalización de procedimientos quirúrgicos con la Clínica Santa Teresa y la Clínica Moncloa de Madrid por valor de 465.450 euros”.
Un procedimiento “que pone en evidencia que el Partido Popular, el mismo que mantiene plantas y camas cerradas en el Complejo Sanitario de Ávila y que mantiene las plantillas bajo mínimos, prefiere impulsar y favorecer con el dinero de todos los ciudadanos el negocio de la sanidad privada antes que mejorar la sanidad pública”. Para la formación de izquierdas “si existe una demora en las listas de espera y una reconocida necesidad de atención lo que debe hacerse es reforzar el sistema público antes que convertirlo en un negocio para entidades privadas”. Porque para el coordinador provincial de Izquierda Unida de Ávila y candidato a las Cortes en las próximas Autonómicas “se ha de recuperar el carácter plenamente público de la sanidad y desterrar un modelo que ha convertido la salud de las personas en un negocio de unos pocos”.