La Junta no ha dado aún por extinguido el fuego de Arenas, que quedó controlado en torno a las ocho menos cuarto de la tarde de ayer, tras la intervención de numerosos medios aéreos y terrestres de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Hasta la zona, la misma que se ha visto afectada esta semana por varios fuegos provocados, se desplazaron un avión anfibio y un avión de coordinación y observación (ACO) de la base aérea de Matacán (Salamanca), así como un helicóptero de coordinación, dos helicópteros de La Iglesuela (Toledo) y un bombardero de Plasencia (Cáceres).
También trabajaron en las labores de extinción del fuego, que ha tenido un origen desconocido, media docena de motobombas y otras tantas cuadrillas de tierra, mientras que, una vez controlado el incendio, en la zona han continuado trabajando una motobomba y dos cuadrillas de tierra, así como un agente medioambiental.
De la misma forma, hasta la zona del incendio se desplazaron voluntarios de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de las bases del Puerto El Pico (Ávila) y La Iglesuela (Toledo), a pesar de haber declarado una huelga, actitud que les honra, a diferencia de la Administración que insiste en no responder a sus exigencias.
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