“El nuevo texto legal responde únicamente a criterios economicistas y se olvida del binomio de la ecología y la economía. Ambos elementos son perfectamente compatibles, y además, en el supuesto de que una parte de los montes en España no sea rentable, hay que protegerlos igualmente”.
Lo cierto es que los incendios en España durante el verano son el pan nuestro de cada día, pero la incidencia y la mano del hombre detrás de muchos de ellos, han disparado las especulaciones sobre el beneficio económico que propicia la Ley de Montes del PP. “Estamos hablando de una ley que regulará más del 54% de la superficie total del país. Un total de casi 30 millones de hectáreas que en la actualidad son suelo forestal y de las cuales dos tercios están en manos privadas. Terrenos que podrán convertirse en urbanizables si el fuego les pasa por encima”.
Asimismo, el senador socialista ha manifestado que con esta ley “se ha querido ir contra los agentes forestales, puesto que ya no podrán presentar informes directamente a los juzgados y sólo podrán participar en la primera parte de la investigación cuando se perpetre un delito medioambiental, como puede ser provocar un incendio".