El director, Eugenio Suárez, no quiso entrar en discusión con el funcionario. Sabía que era implacable con sus decisiones. Como apremiaban las prisas, decidió sustituir la plancha.
Nada de buscar otra foto. Cogió una holandesa, parecida a la actual Din A-4, se apoyó sobre la platina del taller y escribió con letra grande: «El misterio de la mano cortada». Se sustituyó la plancha con la macabra instantánea por otra nueva con las seis palabras de aceptable caligrafía del editor.
Horas más tarde el semanario se agotaba en los quioscos. Aquella portada del todo artesanal impactó grandemente en la población. Debajo del llamativo título se leía: «Apasionante y verídico reportaje de este suceso, en páginas interiores. Copiosa información fotográfica». Y a un lado los retratos de la difunta y su madre, con el pié: «Doña Margarita, la madre que profanó el cadáver».
Hubo que lanzar una segunda edición. En la imprenta se agotaron las bobinas de papel. Periódicos deteriorados, con alguna página rota, eran arrebatados de las manos a los vendedores. Incluso se produjo el extraño fenómeno en la prensa nacional de que hubiera reventa de ejemplares. Así, un avispado quiosquero del barrio de Tetuán hizo varios desplazamientos con su furgoneta al pueblo de Fuencarral llevándose cientos y cientos de ejemplares que vendía a un duro, cuando el precio real de la publicación era de dos pesetas.
La noticia se expandió cual reguero de pólvora. Las fotos de las páginas interiores, con imágenes de la mano cercenada, impresionaron vivamente. Al otro día muchas calles aparecieron con lecheras de latón arrojadas a la basura. Gran parte de la población dejó de utilizar tales recipientes.
El regreso de ‘El Caso’
Veinte años después, el semanario de sucesos ‘El Caso’ vuelve a los quioscos de toda España con una tirada de más de 100.000 ejemplares.
Cada viernes, podrás encontrar la publicación en formato revista, moderna, en color, con temas de actualidad y también del pasado y, junto a ella, una reproducción facsímil a tamaño real de los ejemplares más destacados de nuestra historia: la envenenadora de Valencia, Jarabo, la mano cortada, Los Galindos… Todo ello retractilado, metido en una bolsa de plástico, para mayor comodidad. Un ejemplar de ahora, pura información, y otro de antaño, para coleccionistas.
Al frente de la publicación está el equipo directivo y colaboradores de la etapa anterior, así como un nuevo plantel de jóvenes entusiastas del verdadero periodismo de investigación. El último director al que confió la publicación el fundador de ‘El Caso’, Joaquín Abad, capitaneará la nave junto a Juan Rada, como director adjunto. Acompaña como redactor jefe Rafa Bernaldo de Quirós.
El periódico que se dará junto a la revista del nuevo ‘El Caso’ será igual que el original de la época, con los sellos de la censura y firmas obligadas, de la colección privada que Eugenio Suárez, el fundador, entregó a Abad cuando le dio el testigo como editor en el año 1987. Cabe destacar que el último número, el de ‘La mano cortada’, va acompañado de una ilustre firma que seguro recordarán muchos de los lectores.