Así califica Mónica Martínez, responsable del Área de la Mujer de Izquierda Unida de Ávila, los datos conocidos recientemente sobre violencia de género y en especial el incremento de las víctimas de violencia machista entre menores, donde el incremento ha sido del 10 por ciento según el Registro de Violencia Doméstica y de Género difundido por el Instituto Nacional de Estadística.
Estadísticas que hablan de que hasta 50.000 mujeres se encuentran registradas en el Sistema de Seguimiento de Violencia de Género o que hasta 27.000 mujeres viven bajo protección oficial. “La sociedad debe pararse a reflexionar en lo que está pasando y lo que se está haciendo” señala Martínez, que considera “intolerable” que aún existan actores “que justifiquen la desigualdad entre hombres y mujeres. Un mensaje desde el que se alimenta la violencia de género”.
Los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística ponen en evidencia que “sin políticas reales de prevención de violencia y sin una dotación presupuestaria suficiente no vamos a conseguir mejorar la situación”. Situaciones “de extrema gravedad” que desgrana un informe donde se detalla que las llamadas al Teléfono de la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) han subido un 34,9 por ciento, y en la mitad de los casos, la menor no parecía ser consciente del problema; que un total de 576 chicas menores de edad tenían al cierre del año pasado una orden de protección o una medida cautelar dictada a su favor por violencia de género; el incremento de los denunciados entre los menores de edad; que uno de cada tres menores justifican la violencia machista… “No sólo son datos preocupantes, sino que son consecuencia del brutal recorte en educación que hemos venido sufriendo por parte del Partido Popular, dónde la prevención a través de la educación en institutos es fundamental para dejar de normalizar la violencia, saber reconocerla y trabajar para su erradicación en nuestra sociedad”.