Los ladrones sustrajeron una pequeña cantidad de dinero en efectivo, que se utiliza para pequeños pagos a proveedores, y dejaron su huella en los cuantiosos daños materiales que ocasionaron en las instalaciones del Centro Espíritu Santo de Pronisa.
Los ladrones habrían accedido por una ventana aprovechando la oscuridad de la noche y dejando a su paso daños en el mobiliario.
Una vez dentro, revolvieron varios cajones y armarios buscando su “botín” para finalmente volver a salir por la ventana y abandonar las instalaciones.
El robo se detectó a primera hora de la mañana por los trabajadores que avisaron de inmediato a la policía que ya está investigando el caso con la intención de aclarar lo sucedido y poder investigar a los autores.