La actuación emprendida por el PSOE tiene como objetivo defender que la formación impartida en la Escuela Nacional de Policía se lleve a cabo desde la más absoluta neutralidad política.
El presidente de la Comisión Gestora, Narciso Serrano, ha manifestado que el PSOE responde así a la decisión del Ministerio del Interior de encomendar la formación de los futuros inspectores a la Universidad Católica de Ávila, en detrimento de la Universidad de Salamanca, poniendo fin a 28 años de estrecha y productiva colaboración entre la institución académica salmantina y la Escuela Nacional de Policía. Una colaboración que venía materializándose con diferentes cursos y programas formativos, así como con planes de doctorado e investigación.
A juicio del PSOE, la formación y perfeccionamiento de la Escuela de Policía de Ávila debe adecuarse a los principios de neutralidad política, imparcialidad y no discriminación por razón de raza, religión u opinión que establece la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sancionada en su día con un gran consenso político.
Sin embargo, ha apuntado Narciso Serrano, adjudicar la formación académica de la escala ejecutiva del Cuerpo Nacional de Policía a una institución respetable, pero privada y confesional, como la Universidad Católica, puede colisionar con esos principios. Para evitarlo, lo más acertado es mantener esa formación, como desde 1987, con la Universidad de Salamanca, que es pública y aconfesional, además de una de las más prestigiosas de España.