La empleada de hogar es investigada por estafar, poco a poco, 2.600 euros a un hombre de 68 años. Le sustrajo, mes a mes, desde 2015, pequeñas cantidades de dinero de su cuenta bancaria, según la denuncia del perjudicado a la Guardia Civil. La mujer que tenía contratado el hombre cogía sin autorización la cartilla bancaria del afectado, y al conocer la clave de acceso, acudía a los cajeros para extraer, cada vez, 200 euros.
Tras la denuncia el día 15, una semana después se procedió a investigar a la mujer como presunta autora de un delito estafa. La Guardia Civil ha recomendado no facilitar las claves de acceso a terceras personas por motivos de seguridad, ya que se corre el riesgo de que sucedan este tipo de hechos.