Familiares de los emigrados a Hawai desde la Adrada se reúnen para conocer la historia de esa emigración y aporta sus testimonios, documentos y fotofrafías
El profesor James Fernández, catedrático de la Universidad de Nueva York, ha reunido en La Adrada a un grupo de familiares de las cientos de personas que desde la comarca del Tiétar emigraron a Hawai entre 1911 y 1913. Lo primero que ha hecho es explicar el fenómeno de la emigración española a Estados Unidos, decenas de miles de trabajadores procedentes de diversas comunidades autónomas viajaban a estados dependiendo de sus conocimientos de origen, ya fueran pastores, canteros, expertos en corte de caña de azúcar o en plantaciones de tabaco.
Habló de la dureza de los viajes que partiendo de Málaga o Gibraltar, una travesía que podía durar 55 días y que en algunos casos suma a las dificultades de la navegación las epidemias, en las que murieron muchos niños, también nacieron a bordo e incluso llegaron a producirse motines por las malas condiciones del viaje.
Seguidamente se ha centrado en exponer cómo se produjo la emigración desde la comarca del Tiétar, sin que hasta ahora se haya podido explicar por qué se concentraron emigrados desde esa zona y no desde otras zonas de la provincia.
Inmediatamente comenzaron a hablar algunos de los familiares que en los últimos días han conocido la noticia del interés del profesor neoyorquino y han removido cajones en busca de fotografías y cartas. Muchas han recordado cómo recibían periódicamente sacos de ropa desde Hawai. Benito Montero Caamaño, sobrino nieto de cuatro emigrados, explicaba como cuando llegaban los sacos de ropa su abuelo Indalecio, que permaneció en La Adrada, hacía cinco montones con la ropa y los sorteaban entre toda la familia. También recibían de vez en cuando algún dólar que cambiaban por pesetas. Otra familiar recuerda un gigantesco baúl lleno de ropa, que todavía conserva, y un recuerdo vivo de los chicles de los primos de América que le daban sus padres.
Entre los familiares presentes algunos han mantenido el contacto con los descendientes de los emigrados hasta hoy, otros fueron perdiendo el contacto con el paso de los años. La visita de James Fernández, como ha ocurrido con sus investigaciones en Hawai, Florida y California suele reavivar el interés de las familias que en muchas ocasiones se reencuentran. Otra familiar de la Adrada, ha contado que a raíz de la investigación del profesor neoyorquino, ha contactado con una descendiente
Fernández ha repartido unas fichas para mantener el contacto con las familias y ha anunciado que regresará al Valle del Tiétar cuando haya intercambiado con las familias de Estados Unidos la información recopilada aquí. A los familiares les ha facilitado una dirección de correo electrónico a través de la que seguirán intercambiando información: [email protected] (se agradece difusión). Fernández permanecerá hasta mañana en La Adrada.
Paula Rodríguez, muestra la foto Gola Rodríguez Sotelo, natural de La Adrada, hermano de su abuelo, emigrado a Hawai.
Noni Rodríguez, de La Adrada, muestra uno de los sobres que recibe desde Estados Unidos de su familia emigrada a Hawai en 1913.