Más de una treintena de calles es el resultado de las quejas y propuestas recogidas de manos de los propios ciudadanos, “los que pisan la calle”, y que el grupo municipal de Izquierda Unida ha recopilado y presentado por registro para que sean tenidas en cuenta por los técnicos municipales en la próxima operación asfalto, un plan a cuatro años y a razón de 300.000 euros por anualidad.