Aldudo ha lamentado que “no se haya considerado la propuesta del Grupo Socialista”, así como “la pérdida de tiempo en la toma de la decisión que pasa por el derribo del edificio de la piscina actual y su ubicación en otra zona del espacio de la Ciudad Deportiva. Algo que dejará libre el terreno que ahora ocupa la piscina y para el que el equipo de gobierno, además, no ha contemplado un futuro uso, con lo que se corre el riesgo de convertirse en un solar abandonado, como otros tanto que hay en la ciudad”.
“Lo único que hemos conseguido es dilatar en el tiempo una obra que, a buen seguro, no estará terminada antes de que finalice la presente legislatura. Y ello, pese a la necesidad de esta infraestructura, en la que la ausencia de control y mantenimiento por parte del equipo de gobierno ha derivado en la situación actual”.
Para Josué Aldudo, “seis meses después del cierre de la instalación se acuerda una solución que no es la que nosotros defendemos y sigue sin haber nadie que se responsabilice del desenlace de años y años sin acometer mejoras en la citada piscina, que hubieran puesto freno a una obra de esta envergadura”.