El grupo municipal de Izquierda Unida pide la intervención de la Junta de Castilla y León ante la subasta abierta por parte de la Agencia Tributaria para la adquisición del 75 por ciento del convento de Las Gordillas. Y lo hace “por responsabilidad tanto con este espacio como con la ciudad, a la que sigue despreciando constantemente”. Responsabilidad con Las Gordillas, porque se trata de un Bien de Interés Cultural –declarado en 1991- sobre el que nunca se ha querido actuar como tal, “llegando a un punto evidente de degradación y colapso” y responsabilidad con Ávila, “una ciudad y provincia a la que se la siguen negando las inversiones”.
Pone así en tela de juicio la formación de izquierdas las palabras del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández Herrero, “apresurado a poner pie en pared cualquier reivindicación que implique la intervención de la administración regional en Ávila, como suele ser habitual” señala Montserrat Barcenilla, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ávila.
Recuerda Barcenilla cómo hace años la formación de izquierdas reclamó la expropiación de este espacio como única solución para poder recuperar, mantener y proteger definitivamente este espacio. “De haberse hecho, no habríamos llegado a esta situación”. Pidió Izquierda Unida la intervención de la administración regional en este espacio y lo sigue haciendo. “Mantenemos nuestro convencimiento y reclamamos a la Junta de Castilla y León que se presente a la subasta y adquiera el inmueble como la única medida posible para garantizar la conservación de este BIC e impulsar la recuperación de este espacio histórico y cultural para la ciudad, tan necesitada de proyectos por parte de las administraciones”.
Y en este sentido desde el grupo municipal de Izquierda Unida se pide al Ayuntamiento de Ávila y al Equipo de Gobierno del Partido Popular que se pronuncien. “La Junta de Castilla y León sí es responsable de lo que pueda ocurrir con Las Gordillas, más allá de su estado de conservación, el cuál es absolutamente vergonzoso, y el Equipo de Gobierno del Partido Popular debe ser reivindicativo en ello. Estamos hablando de un edificio situado en el corazón de Ávila, degradado, en un total estado de ruina, pero con un innegable valor histórico, cultural y artístico y por tanto con un enorme abanico de posibilidades que pueden perderse con una subasta donde, lo que impera, es el valor mercantil, empresarial y comercial” valora la portavoz de una formación que pide el pronunciamiento del Partido Popular. “Que hablen, que se mojen por su ciudad, que saquen la cabeza bajo tierra y pidan a la Junta que lo adquiera y lo ponga en valor de una vez por todas”.
Recupera para ello el grupo municipal de Izquierda Unida las palabras de Enrique Saiz, director de Patrimonio, sobre la posibilidad de un plan de acción “con fines turísticos para, de algún modo, mostrar la historia de Ávila a través de estos muros”. Palabras que “como tantas otras de la administración regional, ya se han olvidado. Si estos muros deben mostrar la historia de Ávila, lo que llevan mostrando desde hace años es ruina, deterioro e incertidumbre”