La Consejería de Cultura y Turismo, a través del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, ha llevado a cabo un trabajo de restauración de 18 piezas y documentos de la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca. Los trabajos de restauración han requerido una actuación metodológica acorde a la tipología, a la naturaleza de los materiales y al estado particular de conservación de cada una de las obras.
El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, junto con el vicerrector de Economía de la Universidad de Salamanca, Ricardo López y la directora de la Biblioteca General Histórica de la USAL, Margarita Becedas, ha presentado esta mañana la restauración de 18 piezas y documentos pertenecientes a la institución académica. Los trabajos de restauración corresponden a una selección de obras del patrimonio bibliográfico de la biblioteca, y se han llevado a cabo a través del departamento de documento gráfico del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturares de Simancas durante el periodo comprendido entre el 2006 hasta el 2017.
Esta nueva colaboración entre la Consejería de Cultura y Turismo y la Universidad de Salamanca para la restauración de bienes, se une a la ya existente con motivo de la conmemoración del VIII Centenario de la Universidad, como la restauración de la emblemática fachada de las Escuelas Mayores. En este sentido, y en el marco de este aniversario, la Junta también tiene prevista la celebración del Congreso de la Asociación Americana de Profesores de español y portugués que se celebrará en Salamanca en 2018, y del V Congreso del Español, además del Centro Internacional del Español, cuyas obras se iniciarán a lo largo del año 2018.
Piezas y documentos restaurados
Los trabajos de restauración que ahora se presentan, se han llevado a cabo en obras muy diferentes, con especial atención a las que contenían valores históricos, características materiales, o factores relativos a la estabilidad de las mismas. En total se han intervenido 18 obras, que responden a siete globos (entre terrestres, celestes y armilares), cinco libros (tres manuscritos y dos impresos de los siglos XVI y XVII), más dos atlas y las cuatro cédulas de excomunión de la sala magna.
Junto con esta restauración, la Consejería de Cultura y Turismo ha colaborado en un en un proyecto de la Universidad de Salamanca para la restauración de las cartelas de la antigua librería y de los armarios que albergan los manuscritos e incunables.
La singularidad de cada obra ha requerido una actuación metodológica acorde a su tipología, a la naturaleza de sus materiales y al estado particular de conservación de cada una. Como objetivo fundamental, en todos los casos, ha sido devolver la funcionalidad a las obras, aplicando el criterio de la mínima intervención y asegurando sus valores materiales con procedimientos reversibles, como fuente valiosa del paso del tiempo.
En todos los trabajos de restauración se ha iniciado con el estudio del objeto y su contexto, considerando aspectos materiales, tecnológicos, estéticos, e históricos. Paralelamente se han realizado los estudios científicos, con la caracterización de materiales y técnicas. El desarrollo de estos estudios se ha planificado y ejecutado desde una perspectiva multidisciplinar, contando con otros técnicos profesionales del Centro, que desde los laboratorios de análisis físicos y químicos, han aportado resultados para la comprensión de los procesos de deterioro.
Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales
Desde su puesta en marcha en 1988, el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León ha dirigido o participado en más de 1400 intervenciones, englobando obras de diverso género: esculturas, pinturas, muebles, cruces procesionales, objetos de procedencia arqueológica y documentos en papel y pergamino.
En los últimos años, el Centro ha acometido la restauración de otras importantes piezas de Salamanca, como el retablo de la Virgen del Pópolo y el de la Virgen de la Leche, ambos procedentes del Museo Catedralicio, o la primitiva traza para el retablo del Convento de San Esteban.