Carlos García, presidente de la Diputación Provincial, e Inés Barco, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ávila, han formalizado en el Torreón de los Guzmanes el convenio de colaboración por el que la Institución provincial aportará 17.000 euros para que en las farmacias de la provincia se implante el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVEM).
Se trata de que las oficinas de farmacia de la provincia, 108 en total, más once botiquines, dispongan -como las de la capital- de un lector de códigos QR y se adapten a la directiva europea que fija la seguridad de los medicamentos que se dispensan, identificados con un código exclusivo que, al pasar por ese nuevo lector, es eliminado del repositorio nacional para que no pueda ser dispensado en ningún otro punto. Con el sistema SEVEM se consigue que el medicamento sea original, no falsificado, y se detectan las alertas de manera automática gracias a la serialización y a esos códigos únicos. Los 17.000 euros del convenio costearán la totalidad de lectores QR en todas las farmacias del medio rural de la provincia.
Carlos García ha señalado que este convenio representa la “mano tendida de la Diputación” para “dar servicios básicos a todos los abulenses que viven en el medio rural”, que tienen que ser “ciudadanos de primera”, y ha agradecido su labor a los farmacéuticos rurales, “que dan servicios seguros y de calidad” con una “vocación de servicio” que los lleva a realizar “una magnífica labor”.
La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos ha destacado “el compromiso de la Diputación con la población rural, por eso hemos acudido a ella”, porque “la farmacia castellana y leonesa atiende a una población mayoritariamente envejecida, que sufre la despoblación”. Inés Barco ha establecido el objetivo de este convenio, que es “que las farmacias, por muy pequeño que sea el pueblo o la propia farmacia, o muchas dificultades económicas que pueda tener, cuente con los mismos servicios y la misma dotación que pueda tener una de capital. Gracias a la Diputación damos un pasito más para poder seguir estando ahí”.
Un 19% de las farmacias de la provincia está en situación de viabilidad económica comprometida. El farmacéutico que las regenta ganaría más dinero si trabajara como adjunto en una botica de la capital. En cuanto a los botiquines, están adscritos a una farmacia y están abiertos menos horas. En algunos casos, se abren sólo en verano por el incremento de población que experimentan muchas zonas.
Es la segunda ocasión que la Diputación Provincial suscribe un convenio con el Colegio de Farmacéuticos para modernizar el servicio. La anterior fue para contribuir a implantar la receta electrónica en el medio rural.