La procuradora de Ciudadanos por Ávila en las Cortes de Castilla y León, Inmaculada Gómez, ha mostrado su satisfacción porque el Gobierno central haya decidido reducir la presión fiscal en el sector agrario, una medida que beneficiará a los agricultores y ganaderos que continúan trabajando en nuestros municipios “con ejemplaridad y dedicación”, posibilitando que se active el engranaje de la industria agroalimentaria y garantizando el abastecimiento a la ciudadanía.
Gómez ha valorado que la rebaja fiscal abarque también a aquellos sectores que se van a ver perjudicados por los efectos de la pandemia, sectores que están demostrando su importancia para garantizar el suministro de alimentos a todos los ciudadanos. Esta medida, ha recordado la procuradora abulense, ya fue solicitada por Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León para los profesionales del campo afectados por la sequía del pasado año y que la propia Junta elevó al Ministerio del ramo.
Desde Cs también ha mostrado su preocupación por que algunos operadores intentan bajar artificialmente el precio de los productos en origen, con el único objetivo de aumentar sus beneficios. En este sentido, consideran que es necesario mejorar en transparencia a la hora de fijar los precios en origen y por ello ha propuesto que Ejecutivo y los Grupos Parlamentarios de las Cortes de Castilla y León trabajen para proteger el eslabón más débil de la cadena de valor: el productor.
Por todo ello, ha avanzado Inmaculada Gómez, Ciudadanos solicitará en la Comisión de Agricultura que se apruebe cuanto antes el Decreto que habilite las ayudas para sectores como el ovino y el caprino, así como se articulen todos los mecanismos económicos y financieros adicionales para paliar las pérdidas del resto de los sectores.
Además, dado el origen de la pandemia y las causas de mutación en el coronavirus, resulta indispensable apostar por un modelo ‘One Health’ que integre la protección de la salud humana, animal y vegetal. Al respecto, la parlamentaria de Cs ha puntualizado que “hay que aprender de los errores, ya que seis de cada diez enfermedades infecciosas que afectan a los humanos tiene su origen en la transmisión por animales, lo que debe obligar al Gobierno de la nación a articular medidas en este ámbito para garantizar la seguridad en la cadena alimentaria y la sanidad animal para la fauna doméstica y salvaje”.