Durante la presentación se ha mostrado el funcionamiento de ambas máquinas. La astilladora, con un coste de 22.385 euros, es capaz de triturar troncos de hasta 20 centímetros de diámetro. Por su parte, la desbrozadora de martillos, en la que se han invertido 7.986 euros, tiene la función de realizar las tareas de desbroce del material leñoso “que cae al suelo y que, junto con la masa herbácea que crece especialmente en primaveras húmedas como la de este año, es combustible perfecto para agravar los incendios”, ha explicado Carlos García. El 25% de la inversión lo ha realizado la Institución provincial, y el 75% ha salido de los fondos del programa europeo.
El desarrollo de este plan piloto va a suponer la puesta en marcha de una aplicación de uso compartido de maquinaria, a través de la cual los ayuntamientos de la provincia podrán solicitar su reserva. También se desarrollará un análisis del propio plan para extraer conclusiones sobre la viabilidad de este tipo de iniciativas, su impacto en la prevención de incendios y la valoración para emprender actuaciones similares en el futuro.
La prevención es la clave para entender esta acción de la Diputación de Ávila, pues “estamos a las puertas del verano y esperamos que el de 2020 no sea, en cuanto a incendios, como el del año pasado. Las administraciones trabajamos para prevenir los fuegos en nuestro medio natural y para minimizar sus daños en caso de que se produzcan”, ha apuntado el presidente.
En su intervención, el diputado del Área de Turismo, Asuntos Europeos y Energía, Armando García Cuenca, ha recordado que el proyecto europeo GEFRECON “tiene como objetivos el análisis, promoción y desarrollo de acciones conjuntas en materia de gestión forestal. Para lograrlos, una de las herramientas es este plan conjunto de uso de maquinaria de este tipo”.
Junto al presidente y al diputado de Asuntos Europeos ha estado el vicepresidente primero, Pedro Cabrero.