El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena de cuatro años y seis meses de prisión para dos administradores de una empresa de obras, quienes estafaron a seis clientes al cobrarles por reformas que nunca se completaron. Los acusados, con antecedentes penales, se hacían pasar por una empresa solvente y exigían pagos iniciales para comenzar las obras, las cuales abandonaban tras realizar solo trabajos mínimos. Además, deberán indemnizar a las víctimas con 85.824,46 euros y pagar una multa. La sentencia destaca la falta de pruebas que desvirtúen la culpabilidad de los acusados.