Pese a que las cifras se alejan sobremanera del que esperemos que haya sido el peor momento de la tercera ola, Ávila se mantiene en alerta, puesto que bajar la guardia no es una opción, y si no, solo hay que recordar la alta presión asistencial que aún sufre el Complejo Hospitalario o el ligero repunte de positivos de este martes.