Pese a que era la crónica de un exilio anunciado, este lunes 3 de agosto de 2020 pasará a la historia de España como el día en que el Rey emérito, Juan Carlos I, hizo pública su decisión de abandonar España para salvar la imagen de su hijo, Felipe VI, así como de una de las instituciones más golpeadas en los últimos meses a cuenta de sus escándalos: la corona española.