Ahora debemos hacer predicciones de cómo evolucionará y por dónde pasará el conflicto, y, sobre todo… Pros y Contras de cada parte interviniente. ¿Qué posibilidades tienen de salir airosos? ¿Qué sería en este caso… Salir airoso?
Todos somos emigrantes, un sueño y un pasaporte, palabras que resumen el sentido profundo del pasado Día de las Migraciones, celebrado el 18 de diciembre.
Analicemos ahora cuál es la posición de Rusia y cuáles son sus intereses. Por aquello de que “Cada uno piensa en función a la posición que ocupa”, y, “Cada parte en un conflicto solo perseguirá consciente o inconscientemente una cosa… Sus intereses”.
El tráiler está listo para lanzarse, nos cuenta José Mateos Mariscal. Los inmigrantes en Alemania han tomado un lugar importante en el cine y la televisión desde que sus proyectos audiovisuales empezaron a ganar exposición a nivel mundial.
El juego de la vida en la que estamos inmersos funciona de la siguiente manera: Para que exista algo concreto es necesario que dos o más fuerzas se enfrenten en posiciones contrarias y el resultado de esa oposición es lo que da lugar a un estado material concreto, que es lo que en realidad apreciamos y se relaciona con nosotros.
Las últimas elecciones presidenciales celebradas en Francia el pasado 24 de marzo, han confirmado que el avance de la extrema derecha, al menos en Europa, sigue con paso firme.
Un aeropuerto está hecho de historias de inmigrantes que vuelan de un sitio a otro, de gente que viene y va... y que, en el mes de la Navidad, casi siempre busca reencontrase con los suyos.
Pasemos a analizar a todos y cada uno de los que pueden llevar a cabo un conflicto Manifiesto contra Occidente -porque dispongan de medios para torcer nuestra voluntad por la fuerza-, en este caso por su poderío militar, debemos hablar… De Rusia.
“El corazón de las tinieblas” es la novela más conocida de Joseph Conrad publicada en 1899. En ella se narra sus experiencias durante su periplo por un Congo devastado por una Bélgica en la que reinaba Leopoldo II.
La pregunta, aunque pueda parecerlo, no va referida a la guerra provocada por Putin en Ucrania. Ahí la respuesta sería contundente y unánime: cero, ninguno.