Recuerdo que en mi Córdoba natal, de ello más de 60 años atrás, imagino que el fenómeno se repetía también en otras ciudades y países, se popularizaron los cines clubes, el que no concurría era como una manera de no existir.
La traición y la mentira son dos de los elementos básicos de la política, sobre todo cuando se trata de combatir entre compañeros. Si las hemos visto a lo largo y ancho de nuestra historia patria cómo no las íbamos a encontrar en este penúltimo acto de la larga y dramática guerra de sucesiones del Partido Popular.