Los impactos que provoca una relación tóxica pueden variar según el perfil de una de sus víctimas, incluso porque afectan gran parte de las estructuras emocionales, mentales y físicas.
La mayoría de las víctimas de acoso laboral lo piensan al menos dos veces antes de ir a trabajar porque les provoca malestar y dolor. Y, dependiendo del tipo de acercamientos que escuche, de testigos o de las actitudes a las que sea sometida, el dolor puede ser aún mayor e intenso.