02/02/2018@00:45:09
Zhenia y Boris están en medio de un divorcio en el que prima el resentimiento, la frustración y las recriminaciones. Los dos se han embarcado en una nueva vida con otra pareja y esperan con impaciencia el momento en que puedan pasar página, empezar de nuevo, incluso si eso implica abandonar a su hijo Aliosha, de doce años. Hasta el día que el niño desaparece después de ser testigo de otra de sus terribles discusiones.