Lo único que debo agradecerle a la psicología es que a través de ella conocí a mi esposa, de ello hace casi 47 años tras una fuerte discusión sobre la profesión hizo que luego fuera a buscarla para disculparme, una clara demostración de que nada es categórico, en mi personal caso soy un eterno agradecido a la psicología porque a través de ése fuerte enfrentamiento teórico me permitió conocerla.