Situada en la comarca de La Moraña, Arévalo es una de las joyas históricas de la provincia de Ávila. Con un casco antiguo lleno de historia, monumentos imponentes y una gastronomía que seduce a los visitantes, la localidad sigue siendo un referente del patrimonio castellano.
Uno de los emblemas más representativos de la ciudad es el Castillo de Arévalo, una imponente fortificación de origen medieval que, a lo largo de los siglos, ha servido como bastión defensivo y residencia de la nobleza. Su estructura de ladrillo y su planta poligonal lo convierten en una muestra única de la arquitectura militar castellana. En su interior, el castillo alberga el Centro de Interpretación de los Cereales, un guiño a la tradición agrícola de la región.
Atravesando el río Adaja, el puente medieval de Arévalo es una obra de ingeniería que ha conectado el casco histórico con las tierras agrícolas durante siglos. Su estructura de piedra y sus arcos han resistido el paso del tiempo, permitiendo que este símbolo de la ciudad siga en pie como un recordatorio de la importancia estratégica de la localidad en épocas pasadas.
El patrimonio religioso de Arévalo es amplio, pero si hay un templo que destaca, es la Iglesia de Santa María la Mayor. Su estilo mudéjar la convierte en una de las joyas arquitectónicas de Castilla y León. Con una torre imponente y un interior de gran belleza, este templo es un reflejo del pasado multicultural de la ciudad, donde cristianos, judíos y musulmanes convivieron durante siglos.
Recorrer las calles del casco histórico de Arévalo es viajar en el tiempo. Plazas porticadas, casas blasonadas y rincones que han sido testigos de la historia de personajes ilustres, como la reina Isabel la Católica, quien pasó parte de su infancia en la ciudad. La Plaza de la Villa, con sus soportales y edificios de ladrillo, sigue siendo el centro neurálgico de la vida social y cultural.
Actualmente, Arévalo cuenta con una población de casi 8.000 habitantes, lo que la convierte en uno de los municipios más importantes de la provincia de Ávila. A pesar de la despoblación que afecta a muchas localidades castellanas, la ciudad mantiene un ritmo estable gracias a su estratégica ubicación y a su dinamismo económico.
La economía de Arévalo ha estado históricamente ligada a la agricultura, con cultivos de cereal y una destacada ganadería. Sin embargo, en las últimas décadas, el sector industrial ha cobrado protagonismo, con fábricas y empresas que han impulsado el empleo local.
El turismo también juega un papel clave en la economía de la ciudad. La riqueza monumental, junto con su famosa gastronomía, especialmente el cochinillo asado, atrae a miles de visitantes cada año. Restaurantes tradicionales, como los gestionados por las familias Jiménez o Hernández, han mantenido viva la tradición culinaria del lugar.
Arévalo sigue siendo un punto de referencia en la provincia de Ávila, equilibrando su legado histórico con las oportunidades del presente. Con una apuesta por el turismo, la cultura y el desarrollo económico, la ciudad continúa escribiendo su historia, manteniéndose fiel a su identidad castellana.