La Junta de Castilla y León ha aprobado la Orden por la que se autoriza el uso parcial de las instalaciones del Centro de Formación Agraria de Toro como sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Toro. La cesión permitirá a esta figura de calidad utilizar las aulas, los despachos, la sala de catas y la biblioteca existentes en el edificio. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Toro podrá disfrutar de este espacio por un periodo de cuatro años, prorrogables por igual plazo, y se compromete a asumir los gastos de uso, conservación y mantenimiento que genere el inmueble. Por su parte, la Consejería de Agricultura y Ganadería podrá seguir utilizando el Centro de Formación Agraria de Toro para impartir formación no reglada como se ha venido haciendo hasta ahora.
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha visitado hoy estas nuevas instalaciones de la DO Toro, coincidiendo con la celebración de su trigésimo aniversario, y allí ha destacado el buen momento que viven los vinos acogidos a esta Denominación. La DO Toro fue reconocida oficialmente en el año 1987 por el entonces Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y a lo largo de estas tres décadas ha experimentado un crecimiento muy importante tanto en número de bodegas como en volumen comercializado, que la ha situado en los primeros lugares entre las denominaciones de origen de España, especialmente reconocida por la calidad de sus vinos tintos.
Esta senda de crecimiento ha continuado en el último año, como revela el último Informe Nielsen encargado por la Consejería de Agricultura y Ganadería, donde se destaca el buen comportamiento de las ventas de la DO Toro, que ocupa el tercer lugar de la Comunidad en cuota de penetración en el canal especialista y el segundo si se tiene solo en cuenta Internet. También destaca su vocación exportadora, con un 36 % del total comercializado en los mercados internacionales, lo que la convierte en la primera DO de Castilla y León en relación al volumen exportado.
La zona amparada por la DO aglutina a 12 municipios de Zamora y 3 de Valladolid, con 5.555 hectáreas de viñedo inscrito, 1.050 viticultores y 63 bodegas (32 de ellas autorizadas en Tierra de Sabor). En 2016 se comercializaron 78.000 hl, por valor de 35,1 millones de euros, lo que supone más del 2,3 %. En 2017 se han vendimiado 15,7 millones de kilos de uva.
El sector vitivinícola en Castilla y León
El conjunto del sector vitivinícola de Castilla y León también vive un buen momento. La venta de vino de calidad no ha dejado de crecer en los últimos lustros, ni en volumen ni en valor. Castilla y León es hoy la segunda comunidad que más vino de calidad vende –tras La Rioja–, con un 24,3 % de la cuota de mercado tradicional (1 de cada 4 vinos de calidad que se venden en España), cuota que es aún mayor en la hostelería, con un 29,1 %.
Según ha destacado el presidente, estos buenos datos se deben a la calidad de los vinos de Castilla y León, amparados por 14 figuras de calidad -de las que 13 son Denominaciones de Origen Protegida-, que abarcan 50.000 hectáreas de viñedo y el 86 % del total de producción.
En segundo lugar, la propia fortaleza del sector, que cuenta con 650 bodegas, 75.000 ha de viñedo, 19.000 trabajadores (de los que 15.000 son viticultores) y un volumen de negocio de 850 millones de euros. Es, además, el primer sector agroalimentario en exportaciones de la Comunidad, con 841 millones de euros. El auge del sector queda también reflejado en el volumen creciente de las solicitudes de autorización para plantar viñedos y de las solicitudes de ayudas de reestructuración y reconversión de viñedos.
Vendimia de este año
En la vendimia de este año se han recogido 175 millones de kilos de uva. La calidad de la cosecha es bastante buena desde el punto de vista sanitario, pues no ha habido plagas ni enfermedades, y todas las denominaciones la califican como ‘muy buena’ desde el punto de vista enológico. Cabe recordar que las ayudas arbitradas por la Junta están abiertas al sector.
El pasado 13 de junio, la Junta de Castilla y León presentó en Ávila la Plataforma del sector vitivinícola, con más de 30 medidas y una inversión de más de 85 millones de euros hasta el año 2020, que constituye la hoja de ruta para que el sector aumente su competitividad y continúe con el espectacular crecimiento de los últimos años.