Esa señal contiene datos relativos a las condiciones y estado de llenado del contenedor, con el fin de poder establecer las rutas y evitar desplazamientos innecesarios y, así, ahorrar costes de personal y combustible cuando sea posible.
Hasta ahora se han instalado sesenta sensores en localidades como Peguerinos, Las Navas del Marqués, Palacios de Goda, Santa María del Berrocal y Navaluenga.
La segunda fase del proyecto, que comienza ahora su ejecución, contempla “la ampliación de la red de sensores para cubrir todas las rutas de recogida que se realizan en la provincia, y la dotación de los camiones de recogida con equipos que indican directamente al conductor la ruta que debe llevar a cabo, con el fin de acercar la información al personal que presta el servicio”, ha subrayado Del Nogal.
Además de la ventaja de poder contar con unas rutas elaboradas en función de la información real del estado en que se encuentran los contenedores, “el contar con una aplicación donde se encuentran todos los datos del servicio de recogida permite, con su análisis, establecer históricos para identificar municipios con grandes cambios de población estacional y otras circunstancias que permitirán organizar sobre datos reales la recogida de residuos”, ha señalado el presidente del Consorcio.
Junto a los seis equipos de abordo que van a ser instalados en los camiones de recogida, durante las próximas semanas se desplegarán 203 contenedores más de plástico y vidrio en todas las comarcas abulenses.