Tal y como avanzó el portavoz del Grupo Por Ávila en la Diputación, Óscar Jiménez, el organismo dependiente del Gobierno regional ha impulsado el correspondiente procedimiento de reintegro de las cantidades que fueron adelantadas tras el incumplimiento parcial por parte de la Diputación de las condiciones de otorgamiento de la subvención.
La Junta de Castilla y León le había otorgado un plazo de 15 días para que la institución provincial realizara alegaciones, pero según se recoge textualmente en la resolución del Servicio de Evaluación, Normativa y Procedimiento de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio «transcurrido el plazo la entidad local no presenta documentación alguna».
Jiménez considera que «en esta cuestión no pueden argumentar nada, porque todo está claro, tal y como denunciamos en su día desde Por Ávila: a la Diputación se le concedieron 3,2 millones de euros, de los que sólo han podido certificar 767.000 euros en material y vehículos. Lo quieran argumentar como quieran, han perdido 2,4 millones de euros para la construcción de los parques. Y ahora han tenido que devolver 531.000 euros que ya habían recibido más los correspondientes intereses de demora».
Precisamente para poder llevar a cabo el pago de esos intereses de demora, la Diputación aprobó una transferencia de crédito de 38.000 euros para suplementar lo que estaba presupuestado inicialmente en esta partida, que eran 10.000 euros, y que iban a ser insuficientes para este pago.
La Diputación tenía de plazo hasta el 28 de mayo para abonar esta cantidad, si no quería que desde la Junta se iniciara un procedimiento de apremio.
El portavoz de Por Ávila se pregunta «quién va a asumir la responsabilidad de esta perdida, ya que esos 2.448.417 euros tendrán que salir del bolsillo de todos los vecinos y vecinas de Ávila, para hacer frente al pago de los parques de Arévalo, Sotillo de la Adrada, Cebreros y Piedrahita, “gracias” a la gestión de los dirigentes del Partido Popular en la Diputación».
Dirigentes que -recordaba- trataron de mentir y falsear la realidad en torno a esta subvención, tratando de aparentar que todo estaba perfecto, acusando a Por Ávila de no querer que se hicieran estos parques, en lugar de admitir sus errores. “Cuando las cosas se hacen mal, hay que reconocerlas, y asumir las responsabilidades que correspondan”.